El gaitero Bras Rodrigo ofreció un concierto “mágico” desde el mirador de San Facundo, como anticipo a la presentación de su nuevo disco “Remanecer”, que tendrá lugar en esta localidad, también mágica del Bierzo Alto el próximo 5 de septiembre.
El reconocido gaitero asturiano visitó a principios de mes San Facundo para grabar un videoclip junto a varios músicos y actores en el entorno espectacular del pozo de las Hoyas, y regresó este fin de semana para regalarnos un original concierto con una gaita también original ideada por Bras, donde las luces led van tomando protagonismo a medida que la noche se apodera del valle.
En los próximos días les ofreceremos un reportaje audiovisual sobre esta actuación, con declaraciones de Bras Rodrigo.
El asturiano es el inventor de la Gaita Led, que puede apreciarse en el videoclip que da nombre al disco Sevilla, 11 de agosto de 2020. Con motivo de la promoción de su último disco, “Remanecer”, el reconocido gaitero asturiano Bras Rodrigo se encuentra en Andalucía esta semana, una de las paradas en una agenda que se ha visto obligada a adaptarse a las circunstancias actuales. Bras Rodrigo tiene previsto actuar este jueves en el popular programa de Canal Sur Televisión, “La tarde, aquí y ahora” presentado por Juan y Medio, y además grabará una actuación para la televisión digital Jerez TV, en la emblemática Alameda Vieja de la localidad. La palabra asturiana “remanecer” significa resurgir de las cenizas. Como si de una premonición se tratara, el primer single del disco disco vio la luz el 17 de marzo, coincidiendo con la festividad de San Patricio, tres días después de decretarse el Estado de Alarma. En el videoclip del tema que da nombre al disco grabado en Saliencia (Somiedo) podremos apreciar la Gaita Led, un invento de Bras Rodrigo que da lugar a un efecto visual sin precedentes en esta categoría musical, pues la gaita se ilumina en la oscuridad y da la sensación de que está flotando en el aire. “Remanecer” es el cuarto disco de Bras Rodrigo, en el que ha dejado una vez más su seña de identidad, ya que es el único gaitero en el mundo que compone la letra y la música de todas sus canciones. El asturiano ha recorrido gran parte del mundo con su inconfundible gaita: fue Coordinador Ejecutivo para Europa del Desfile de San Patricio en Nueva York y ha tocado en Taiwán, Corea del Sur, China, Chile, Boston, Newport, Sao Paulo, Buenos Aires, Santo Domingo, Cabo Verde y Marruecos, entre muchos otros. Nació en Perlora, concejo de Carreño, el 6 de mayo de 1978. Desde muy pequeño la gaita fue una de sus grandes pasiones. A la temprana edad de 5 años empezó a tocar el mágico instrumento. Cerca de su casa, en Perlora, impartían clases. Pasó por allí y sólo con oír el sonido de la gaita, sin verla, se enamoró de ella. Llegó a su casa muy emocionado y dijo que quería tocar “eso” que sonaba en las escuelas, tan solo a veinte metros de su casa. Su abuelo le regaló una gaita y desde entonces sólo dejó de tocarla cuatro años como consecuencia de la pérdida de éste. Desde 1990 hasta ahora, la gaita es una extensión de su cuerpo y su mejor forma de expresarse.
Algunos se enamoran a primera vista, pero Bras Rodrigo ni siquiera tuvo que mirar a la gaita antes de enamorarse.
«Me inspiró su sonido», comparte el hombre de 41 años por correo electrónico desde su casa en España. “Debajo de mi casa, enseñaban gaitas. Estaba caminando con mi abuelo, con quien estaba muy cerca, y escuché algo especial. Sin haber visto el instrumento, le dije a mi abuelo que quería tocar lo que estaba escuchando. Resulta que era una gaita ”.
35 años después, ahora toca las pipas profesionalmente en conciertos, graba álbumes y enseña gaitas a las generaciones más jóvenes.
«Toco la gaita asturiana principalmente, aunque también puedo tocar la gaita escocesa y gallega», dice Rodrigo, nacido y criado en Asturias.
“Es un pequeño y hermoso país celta ubicado en el Arco Atlántico, en el norte de España. Soy celta, como todos los habitantes del noroeste de la Península Ibérica de España y Portugal. Según las últimas investigaciones del prestigioso genetista Bryan Sykes de la Universidad de Oxford, los celtas originales eran de Asturias. El estudio del ADN de los habitantes de Gran Bretaña lo atestigua en su libro La sangre de las islas. Las leyendas irlandesas dicen que San Patricio llegó a Irlanda desde España y que el rey Breogán conquistó la Isla Esmeralda de la tribu de los Danu «.
Los lectores de Celtic Life International están más que familiarizados con Galicia, la más conocida de las regiones celtas de España. Sin embargo, Rodrigo se apresura a proporcionar una introducción cultural sobre la identidad celta de su tierra natal.
“Nuestro instrumento nacional es la gaita y nuestro baile nacional es el baile prima, que es muy similar a los Andro Bretons. Hablamos asturiano, y nuestros colores son verdes, para nuestros prados y montañas altas, y azules, para nuestro mar.
“Tenemos comida fabulosa; Los platos principales son la fabada, el estofado asturiano, el arroz con leche y los casadielles. Y somos la capital de queso más grande de Europa, con gran variedad. Nuestro paisaje es un verdadero paraíso, y nuestra gente es alegre y hospitalaria ”.
La gaita asturiana, también conocida como gaita asturiana, no es diferente a las pipas escocesas más familiares, aunque sus dimensiones son más largas que las de otros primos regionales de la misma llave y se caracteriza por diferentes ubicaciones de agujeros para los dedos. Esto le permite alcanzar varias octavas, a través de una técnica llamada requintar.
“Todavía estoy enamorado de la gaita asturiana; su tradición, su sonido, su historia, su estética … por todas esas razones, le he dedicado mi vida «.
Rodrigo ha llevado esa pasión a nuevos lugares en los últimos años.
“Me gusta innovar y experimentar. Este año, lancé un nuevo invento: la gaita LED. Es una gaita con luces LED, creando la sensación de que el jugador juega con un haz de luz. Las luces cambian de color, intensidad y velocidad al ritmo de la melodía que toca el flautista ”.
Se ha vuelto igualmente innovador con su estilo de juego.
“Realmente no tengo un estilo definido, algunas personas dicen que tengo mi propio sonido, el sonido Bras . Me gusta experimentar y fusionar muchos estilos, desde las canciones de la cultura nativa americana, hasta la música clásica e incluso el rock, y por supuesto, el folk y los sonidos más tradicionales «.
La evolución, se cree, es tan importante como la tradición.
“Para mí, hoy, el desafío consiste en ayudar a las nuevas generaciones a comprender mejor que la gaita tiene una historia bastante antigua detrás de ella. Quiero que mis alumnos aprecien esa tradición y, al mismo tiempo, sean innovadores y adapten el sonido y la música a la cultura popular. Es importante que tengamos una idea de dónde venimos y hacia dónde vamos ”.
«Xuntos vamos algamalo» ye’l mensaxe del gaiteru de Perlora nun videu grabáu en numberoses llocalizaciones del país.
La ponte de Cangues d’Onís, la plaza’l Marqués de Xixón, la Cámara Santa d’Uviéu, el Cabu Peñes o’l campu la Garita de Cadavéu son dalgunos de los escenarios nos que se pue ver a Bras Rodrigo xunto a la so gaita interpretando l’himnu d’Asturies. Sobreimpresionáu, un mensaxe: «Juntos lo conseguiremos/Xuntos vamos algamalo».
El videu termina con una imaxe de la bandera del país y un «¡Puxa Asturies!». D’esta manera l’autor de ‘Remanecer’, discu que va salir próximamente a la lluz, pretende unviar un menxase d’ánimu a toles asturianes y asturianos nestos momentos complicaos por cuenta la pandemia de COVID-19.
El gaiteru Bras Rodrigo tien previsto a asoleyar a últimos d’abril, si la pandemia de COVID-19 nun lo retrasa a mayu, el so discu nuevu ‘Remanecer’, onde busca “los oríxenes del celtismu”. El de Perlora fálanos nun videu p’Asturies.com d’esti álbum y de la so gaita led.
El 17 de marzu, San Patriciu, Rodrigo espublizó un videoclip nuevu, de nome tamién ‘Remanecer’, títulu del cantar y del album “que yá taba pensáu en payares”. “Nun tengo nenguna bola de cristal”, bromia, anque reconoz que “ye un títulu afayadizu pa estos tiempos que nos tocando vivir”.
Trátase del cuartu trabayu del gaiteru tres ‘Xermandía’ (2005) y ‘A pause in New York’ (2016) –que tuvo una reedición l’añu pasáu qu’incorpora’l tema ‘Lug’ y ‘Naquel malecón’ en gallegu versionáu pola orquesta Panamá Band–, xunto al navidiegu ‘Christmas pipes’ (2017). Rodrigo fálanos nesti videu de los detalles de ‘Remanecer y de la so novedosa gaita led, gaita asturiana con una innovación estética que ta llamando muncho l’atención fuera d’Asturies y a la xente ayena a la música tradicional.
Bras Rodrigo, gaitero | Acaba de publicar el primer single de su nuevo álbum, ‘Remanecer’, que se edita el próximo mes de abril.
‘Remanecer’ es el título del single que vio la luz el pasado 17 de marzo, día de San Patricio, y el del álbum que se estrenará en abril. Y el significado viene muy al caso en estos tiempos confinados y confusos. El inventor de la gaita led reflexiona sobre el celtismo en el que es su cuarto disco.
-‘Remanecer’. Parece premonitorio.
-Parece que lo hice adrede, que tenía una bola de cristal con lo que iba a pasar. Desde pequeño me gusta mucho la llingua asturiana, pero esa palabra me parece una pasada, es volver a salir, renacer de las cenizas.
-¿Qué tiene este álbum que no tenían los tres anteriores?
-Desde pequeño me gustó el tema del celtismo, las investigaciones de quienes buscan e intentan encontrar los orígenes del pueblo celta. Hay diferentes teorías y hace dos o tres años apareció una nueva de un genetista de la Universidad de Oxford, que sostiene que está en el noroeste peninsular, Asturias, Galicia, León y norte de Portugal. El disco va buscando esos orígenes fusionando lo que yo hago, que es música asturiana, con la de la zona de Turquía, donde están los gálatas, la Bretaña francesa, y también de Asia y África. Voy indagando, buscando esas raíces musicales.
-Es un trabajo de investigación, entonces.
-Sí, ya llevo años con este asunto, no es que me haya puesto a hacer un disco de pronto y ya está, ya tenía en el tintero temas desde hace tiempo. En cierta forma es hacer balance de 34 años de carrera musical.
-34 son muchos años.
-Sí. Ya llovió. Empecé a tocar la gaita con cinco años, entonces era un enseñanza muy tradicional.
-¿Qué se ha hecho en estos 34 años en el mundo de la gaita?
-Lo primero, reglar la enseñanza. El recorrido fue inmenso. Ahora está en el conservatorio, homologada a cualquier otro instrumento y hay una buena cantera de nuevos alumnos. La gaita vive una segunda edad de oro.
-O sea, que tiene futuro.
-Hay muchos y buenos gaiteros con todo el futuro por delante. Queda mucho por investigar y por crear. Yo con este nuevo invento de la gaita led intento dar un giro a la innovación estética del instrumento. Busqué aunar la tradición milenaria con la innovación, afrontar nuevos cánones estéticos, que lo veas y te llame la atención, que te quedes mirando. Es una forma de acercar más al gran público al instrumento y, de momento, creo que lo estoy consiguiendo al 99%.
-¿Qué papel juega lo visual en la música?
-Depende del público al que se dirija. Si alguien va a ver un concierto de gaita porque le gusta mucho la gaita, el porcentaje visual sería poco o casi nulo; si es alguien que pasaba por ahí y se queda, es importante.
-¿La música entra por los ojos?
-La música también puede entrar por los ojos, si la diriges a un público que no está buscando eso que tú estás haciendo y de pronto ve una gaita que se ilumina en la oscuridad. Tú tienes 59 segundos para engancharle. Esa luz es el primer anzuelo, luego ya le tiene gustar. Esto sucede con la música y con casi todo.
-¿En qué otros territorios le gustaría adentrarse?
-Me apetece seguir investigando sobre los orígenes del celtismo, pero no sé hacia dónde me dirijo, voy por impulsos y sensaciones.
-¿Cómo es su proceso de composición?
-No sabría explicarlo. Me inspira una sensación, una tormenta, un paisaje, un río de agua cristalina… Un poco de todo.
-¿Le inspira algo el coronavirus?
-De momento no. Pero de todas las situaciones se tiene que sacar algo positivo, y en este caso es la solidaridad y la derrota del individualismo.
-¿Cuándo cree que podremos verle tocar y tocar?
-No sé. Iba a hacer una gira pero está todo parado.
-¿Se anima a recomendar algo de música para una pandemia?
-Hay que escuchar un poco de todo. Recomiendo a la gente que se acerque a la música celta, world music, de raíz.
El gaitero grabó su último videoclip en Saliencia, cuando el coronavirus todavía no había salido de China.
El gaitero Bras Rodrigo ha hecho coincidir la festividad de San Patricio (17 de marzo) con el lanzamiento de su nuevo videoclip «Remanecer». Es el primer single del cuarto trabajo que el gaitero y compositor asturiano lanzará, si la situación lo permite, a finales del próximo mes de abril.»El título de la canción parece una premonición, «Remanecer» es una palabra asturiana que quiere decir resurgir de las cenizas, cuando la compuse no había esta situación causada por el coronavirus. La composición se refiere a un renacer de la cultura celta», explica el músico, enclaustrado estos días como el resto de la población.
«Grabamos el videoclip en los lagos de Saliencia, en Somiedo, cuando el coronavirus estaba en China. Por cierto en una zona muy cercana en la que en 2013 estuve con la Banda de Gaitas de Corvera y ofrecimos conciertos en Shangai, Luoyang y Pekín», agrega. «En el videoclip presentó una gaita de led, es una innovación estética pero el sonido es el auténtico de la gaita asturiana», detalla. El trabajo de Bras Rodrigo consta de doce temas compuestos por el gaitero. «Este es mi cuarto disco y en todos los temas los compuse yo menos el tercero que está dedicado a los villancicos», expone. «Desde pequeño llevo buscando el origen de nuestra cultura celta, buscando la luz primigenia que dio origen a las raíces de nuestro mundo. El genetista de la Universidad de Oxford Brian Sykes sostiene que la sangre, el ADN de los celtas proviene de los asturianos y gallegos», reflexiona el músico.
Bras Rodrigo ha ofrecido conciertos en lugares tan variados y sugerentes del mundo como Taiwán, Korea del Sur y China, en Asia; Chile, Nueva York, Boston, Newport, Sleepy Holow y Tarry Town (Estados Unidos), Sao Paulo (Brasil), Buenos Aires, Tucumán, Rosario y Zárate (Argentina) y Santo Domingo y Santiago de los Caballeros (República Dominicana), en América; Campamentos de refugiados saharauis (Argelia), Cabo Verde y Marruecos en África; Irlanda, Alemania, Bélgica, Francia y España, en Europa; así como conciertos por toda la geografía asturiana.
De su etapa anterior, la Banda de Gaites de Corvera d´Asturies, bajo su dirección, tiene publicados dos trabajos discográficos: «Al Debalu» y «Molihuá». En 2016, después de toda una vida dedicada a la música es cuando decide retomar su carrera en solitario y publica «A pause in New York».
En el año 2017 publicó «Christmas Pipes» un disco navideño con los villancicos más conocidos e interpretados del mundo, donde el hilo conductor de los mismos es la gaita y que contiene también un tema de su autoría titulado Un año de felicidad» que fue todo un éxito y lo llevó a realizar una gira por diversas televisiones y medios de comunicación.
El año pasado reeditó «A pause in New York» donde incluye dos temas nuevos: «Lug» y «Naquel Malecón» (en gallego) interpretado por la Orquesta Panamá Band de Galicia que debido al éxito del tema lo incluyó en su repertorio. También en 2019 presentó el invento de la gaita LED dando así una innovación estética al instrumento que aúna la tradición milenaria de la gaita y la modernidad de las nuevas tecnologías. El ingenio está compuesto por una serie de luces led de diferentes colores que bailan al son de la música dependiendo de la intensidad de la misma y de la rapidez de la melodía dando la sensación que el gaiteru está tocando en el aire sobre un haz de luz.
De sus orígenes, recuerda Bras Rodrigo, fue su abuelo Xosé Prieto Álvarez «Bito» quien le compró su primera gaita en el taller de Vicente Prado «El Pravianu». El primer maestro que tuvo fue «Chema´l de La Carriona», le dio clases en Perlora desde los 5 hasta los 8 años. En octubre del año 1986 sucedió una tragedia que marcó en gran modo la vida del joven gaitero ; fue la muerte de su abuelo, en un accidente de trabajo en la antigua Ensidesa.
Bras Rodrigo es un compositor y músico con 33 años de carrera que ha pasado por la Banda Gaites Naranco, por el grupo de folk “Llume de Llar”, por la Banda de Gaites de Lluanco o dirigido La Banda de Gaites de Corvera y termina en Nueva York como coordinador del Desfile de San Patricio. Nombrado Coordinador-Ejecutivo para Europa y Graduado en Grado Profesional de Música tiene infinidad de premios otorgados por asociaciones e instituciones públicas. En el año 2016, después de toda una vida dedicada a la música (33 años de carrera musical) es cuando decide retomar su carrera en solitario y publica “A pause in New York”.
P- Sabemos que tu trayectoria ha pasado por diversas bandas de gaitas y grupos de folk. Háblanos de tus comienzos hasta tu lanzamiento en solitario.
R- Comencé a tocar la gaita a la tierna edad de 5 años. Soy de Perlora, un pueblo costero del concejo de Carreño, y en el año 83 iba de la mano de mi abuelo, al que estaba muy unido, y oí algo que sonaba. Automáticamente dije que quería tocar eso que estaba oyendo.
Subimos la escalera de la Escuela y resulta que lo que sonaba era la gaita porque allí acababan de empezar a dar clases. Ese fue mi primer contacto con el instrumento.
La enseñanza de aquella era todavía mediante tradición oral y Chema’l de la Carriona, que era como se llamaba el Maestru Gaiteru, me dijo que si podía ser capaz de hacer que sonara la gaita podía ser gaiteru.
La hice sonar y comencé a recibir clases. Mi abuelo me compra mi primera gaita en el taller del artesano Vicente el Pravianu y todo iba bien hasta que mi abuelo fallece, junto con otros 3 compañeros, en un accidente de trabajo en la antigua ENSIDESA (empresa pública siderúrgica). Estamos hablando del año 86.
A partir de ahí estuve casi tres años sin sacar la gaita de la funda porque me recordaba a mi abuelo. Pero ya llevaba muy adentro la magia del instrumento y en el año 89, gracias a un vecino de Perlora, José César que también era gaiteru vuelvo a retomar las clases. Empiezo primero con él, un período muy breve, y luego con Xuacu Amieva en la Escuela de Gaites del Naranco en Uviéu/ Oviedo.
Entro a formar parte de la Banda Gaites Naranco dirigida también por Xuacu y estoy en la agrupación casi 10 años.
También estoy en la Banda de Gaites del Grupo Cultural Xana de Perlora que también dirige primero Xuacu Amieva y posteriormente Flavio Rodríguez. Pertenezco a la Banda de Gaites y también a la sección de baile tradicional hasta el año 97.
En ese mismo año empiezo a dar mis primeras clases en la Asociación de Vecinos de Albandi (Carreño) y formamos una pequeña Banda de Gaites que dura muy poco.
También empiezo a dar clases en la Escuela Municipal de Música de Corvera y fundo la Banda de Gaites de Corvera d’Asturies. Actualmente sigo con las clases y la dirección de la Banda.
Formamos también por esos años el grupo folk Llume de Llar que dura aproximadamente 3 años.
En el 2003 fundo la Escuela Municipal de Música de Gozón y la Banda Gaites Lluanco en las cuales estoy hasta 2005.
En el año 2004 me atrevo a lanzarme con un proyecto en solitario y sale a la luz “Xermandía” mi primer disco.
Me dedico desde el 2005 a la docencia y a la dirección de Bandas de Gaitas y aparco la carrera en solitario.
Desde el año 2005 hasta el año 2017 fui Coordinador Ejecutivo del Desfile de San Patricio de Nueva York en Europa, cargo no remunerado, y me dedico a llevar Bandas de Gaitas fundamentalmente asturianas, pero también gallegas y alguna de Madrid y Cataluña.
En el año 2016 me dedico, con el lanzamiento de mi segundo álbum “A pause in New York”, a relanzar ya más en serio mi carrera en solitario.
En el 2017 saco mi tercer disco “Christmas Pipes” un disco de villancicos donde el hilo conductor de los mismos es la gaita.
En 2019 reedito “A pause in New York” con dos temas nuevos de regalo y saco un nuevo invento en el que llevaba más de 3 años trabajando la “Gaita Led”.
P- ¿Cómo ha sido el salto desde las bandas que nos cuentas hasta Nueva York como coordinador del Desfile de San Patricio?
R- Como comenté antes, en 2005 llegué al Desfile de San Patricio de Nueva York al frente de la Banda de Gaites de Corvera d’Asturies y los irlandeses del comité organizador del mismo quedaron tan maravillados con nuestra participación que me nombraron Coordinador Ejecutivo para la Europa continental de la parada neoyorkina. Como Europa es muy grande me centré fundamentalmente aquí. Mi labor consistía en que todos los años hubiera bandas de gaitas asturianas o gallegas en el mismo y ayudar un poco con la logística (alojamientos, comidas, transportes, etc.).
P- ¿Qué acogida tiene en Nueva York la música celta, la música de gaita…?
R- La verdad que muy buena. Yo siempre pensé que el Arco Atlántico se acababa en el Fisterra gallego y que se circunscribía a las Naciones Celtas pero descubrí que hay una continuación en la costa este de los Estados Unidos y Canadá propiciada por toda la emigración irlandesa y escocesa y en menor medida gallega y asturiana que hay en esos dos países.
Recientemente has presentado una innovación tecnológica, la gaita led, cuéntanos algo sobre ella. ¿supone alguna novedad en cuanto al sonido del instrumento?
R- Renovación o evolución en cuanto al sonido no tiene ninguna, pero no buscaba eso. Llevo tres años enfrascado en el proyecto y lo que buscaba era una innovación estética. Aunar la tradición milenaria de la gaita asturiana (o de cualquier gaita) y la innovación de las nuevas tecnologías.
Quería hacer un instrumento donde diera la sensación que el gaiteru estuviera tocando sobre un haz de luz y creo que lo conseguí.
La acogida está siendo excepcional por parte de todo el mundo, me está planteando bastante gente que quiere comprar una Gaita Led, cosa que no estaba en principio pensada, pero al ver la demanda existente ya estamos con ello. Poder hacer gaitas led para que la gente las adquiera.
P- Presentaste el instrumento en concierto en Madrid a principio de año ¿Como fue el concierto de la sala Clamores?
R- La verdad que fantástico. La Sala hasta arriba. Estamos barajando volver a Madrid sobre el mes de marzo, la gente se quedó con ganas de más.
P- ¿Qué proyectos tienes en mente para un futuro a corto plazo?
R- Bastantes. Vamos a hacer un nuevo videoclip con la Gaita Led que saldrá a últimos de febrero o principios de marzo con un adelanto de lo que será mi cuarto trabajo en solitario, un nuevo disco, que verá la luz en el mes de mayo.
Vamos a sacar también de cara a finales de año un nuevo villancico con una sorpresa que todavía no puedo desvelar.
Vamos a hacer una gira de presentación del nuevo trabajo y del nuevo instrumento por diferentes ciudades.
Y por último vamos a saca un libro de partituras con temas de nueva composición para gaita.
Bras Rodrigo es un artista para quien la gaita es su alter ego. Con ella ha participado en los más importantes espectáculos de música celta del mundo, además de haber sido coordinador del Comité Organizador del Desfile de San Patricio de Nueva York. Rodrigo recorre el orbe con su magia, su nuevo instrumento con luces LED y con una máxima: «La gaita es un instrumento que no deja indiferente a nadie».
DESTACADOS:.
+++ Sobre su invento de la gaita LED, Bras Rodrigo comenta: «Hacía tiempo que quería hacer algo distinto y mi cabeza fue derivando hay un nuevo instrumento que quiere aunar la tradición milenaria de la gaita, las músicas de raíz y las nuevas tecnologías».
+++ Sobre su trabajo como coordinador en Nueva York comenta: «Me representó mucho trabajo, principalmente, pero que se hace con gusto y valió para poner la cultura celta del norte de España en igualdad con la cultura celta de Irlanda y Escocia».
+++ «Cuando llevamos por primera vez las gaitas gallegas y asturianas a Nueva York, los irlandeses pensaban que iban a encontrarse algo así como gaiteros con trajes de flamenco, como los tópicos españoles y quedaron tan maravillados que nos ofrecieron la coordinación», indica el artista.
Ha sido Coordinador-Ejecutivo para Europa del Comité Organizador del Desfile de San Patricio de Nueva York , uno de los acontecimientos celtas más importantes del mundo, y ha paseado su arte…
El director de la Banda de Corvera estrena su innovador instrumento de luces y prepara su cuarto disco.
En la historia de Bras Rodrigo (Perlora, Carreño, 1978) tiene mucha importancia su abuelo Pepe, el Carboneru. Él y también el gaitero Xuacu Amieva. El primero le formó de manera singular y el otro, no; Amieva le sumó a su lista alumnos brillantes: a José Manuel Tejedor, a Berto Varillas, por ejemplo. Rodrigo es uno de los músicos tradicionales más destacados de su generación, la que ha contribuido a revitalizar, y renovar al mismo tiempo, uno de los instrumentos más populares de Europa: Rodrigo forma parte de la primera promoción de titulados oficiales en Gaita del Conservatorio «Eduardo Martínez Torner» de Oviedo. Una revolución.
«No hay constancia de quién fue la primera persona que decidió enganchar a un estómago una flauta», contaba el músico unas horas antes de salir ayer al escenario remozado del Llar de Corvera; él y su nuevo instrumento: la gaita led. «Es como tocar un haz de luz», dice con satisfacción. Y no se confunde: después de tres años de diseño, Rodrigo y el artesano colungués Miguel Alonso han logrado que la música tradicional también se vea. Y eso, que es pura sinestesia, es lo que vivieron los espectadores que llenaron la sala Clamores de Madrid el otro día y los que anoche hicieron lo propio en Las Vegas, en su concierto benéfico a favor del Proyecto Alpha, que busca financiar la investigación de la distrofia muscular, una enfermedad rarísima.
Para llegar a esto, sin embargo, hay que echar de nuevo la vista atrás, a Pepe El Carboneru. «Íbamos paseando por Perlora, que es de donde soy yo. Escuchamos a lo lejos una melodía suave que me enganchó. Le dije que yo quería tocar lo que fuera que fuese que estuviera sonando», subraya el gaitero. «Luego subimos unos pocos escalones y arriba estaba Chema’l de La Carriona con la gaita», continúa de Rodrigo. El primer maestro del director de la Banda de Gaitas de Corvera enseñaba a tocar en la escuela que había creado el grupo cultural «Xana». «Me dijo: ‘A ver, rapaz, si yes capaz de hacer sonar la gaita serás gaiteru’. Y, con cinco años, hice que sonara el roncón», cuenta con satisfacción.
La primera gaita de Rodrigo la pagó el güelo. «Fuimos al taller del Pravianu y me hice con ella», cuenta. El Pravianu, cuando empezó Bras, ya estaba aquí. Como Amieva, que fue quien sistematizó la enseñanza del instrumento. «Antes, con Chema’l de La Carriona era todo más rudimentario», apunta el gaitero luminoso.
Así que ya está: Rodrigo y su primera gaita por un lado y, por el otro, El Carboneru. «En realidad, él trabajaba en Ensidesa. Lo del reparto del carbón era un añadido», cuenta. «Pero por eso es por lo que era tan conocido», apostilla. El güelo murió en un terrible accidente en Veriña: «Un gruísta cargó arrabio y en vez de llevarlo a un convertidor lo descargó sobre él y otros tres compañeros», cuenta el gaitero. Eso, la muerte del güelo, detuvo su formación musical: «No quería tocar, cada vez que lo hacía me recordaba todo a él», añade.
Debutó sobre la escena -«y me pagaron no sé si mil pesetas»- una mañana en la antigua discoteca Fresas, en la calle de la Cámara. «Era un guaje. En aquella discoteca organizaban concursos de tonada. Imagino que fue mi güelo el que me colocó allí por primera vez», cuenta Rodrigo. A partir de ahí, bodas y bautizos y comuniones y romerías… «Cuando retomé la gaita, con Xuacu Amieva, me di cuenta de que la gaita se había convertido en un apéndice más de mi vida». Tanto que le llevó a las aulas de la Escuela de Música de Corvera. Ahí imparte clase desde 1997: es el más veterano. «Pero llevo ya unos años con ganas de tocar más y enseñar menos, por eso preparo mi cuarto disco: un recorrido por los orígenes celtas.Hay un profesor de Oxford que asegura que el celtismo nació aquí, en el noroeste de la península y que a partir de ahí se movió por las islas Británicas, pero también por Turquía», sonríe.